La historia de Grecia Antigua II

Cnosos

  El palacio de Cnosos, situado en la isla de Creta, apogeo entre 1600 y 1400 a.C.
  Está construido por un conjunto de construcciones de 150 metros de longitud por 100 de anchura. Como todos los palacios cretenses, consta de un vasto patio alrededor del cual están dispuestas las estancias más importantes, sobre todo las destinadas al culto. En Creta no existen templos, sino que se venera a los dioses en las cuevas, al aire libre o en el palacio. La decoración interior es muy alegre. En los frescos se reproducen procesiones, fiestas religiosas o escenas de la naturaleza, compuestas a veces por delfines u ocas salvajes en las marismas.

La civilización minoica

  Con un ligero desfase respecto de las Cíclidas, la civilización cretense se desarrolla durante la Edad del Bronce en tres fases denominadas 《minoicas》, en recuerdo del rey Minos, legendario soberano de Creta.
  Durante el minoico antiguo (2700-2000 a.C.) se establecen contactos con el Próximo Oriente gracias a la privilegiada situación geográfica de la isla, enclavada en la confluencia de los continentes europeo, asiático y africano. Los minoicos adoptan numerosas técnicas: vasos de piedra, sellos, objetos de oro. Los grandes centros se sitúan en el este de la isla. El yacimiento de Moclo proporciona notables testimonios.
  En el minoico medio (2000-1750 a.C.) se intensifican los intercambios y Creta conoce una formidable expansión. En Cnosos, Malia y Festo se construyen los primeros palacios de compleja estructura, que muestran la vitalidad de la civilización minoica. Los escultores modelan figuras de terracota como el 《adorador》 que lleva las manos en el pecho. Más que el parecido, lo que interesaba la artista era el dibujo del contorno. Los minoicos no construyeron grandes esculturas, pero sobresalieron en la confección de objetos menudos.

   A comienzos del minoico reciente (1750-1400 a.C.) sé restauran, amplían y mejoran los palacios destruidos. Es el apogeo de Cnosos, contemporáneo de la 18ª dinastía de Egipto. Nunca sería Cnosos tan hermoso como entonces. Los frescos que ornamenta van los muros obedecen a ciertas convenciones: no existe en la sombra ni la perspectiva; la piel de los hombres es morena; la de las mujeres, blanca. Estas pinturas no son sólo decorativas, y tienen un sentido religioso.
  Según parece los micenicos ocupaban Cnosos desde 1450 a.C.  quizá sea esta la razón de la estilización progresiva que se puede observar en los motivos decorativos, en los vasos, en la las sortijas... Al gusto por una naturaleza animada le sucede la afición por el orden y la grandeza. Hacia 1400 a.C. el Palacio de Cnosos quedó abandonado.

  El Palacio de Cnosos está organizado alrededor de un amplio patio central. En él se celebraban las ceremonias religiosas, así como grandes fiestas y frecuentes torneos deportivos en los que el soberano invitaba a sus súbditos, que se apiñaban alrededor del patio. En los torneos, los muchachos se enfrentaban con los toros y hacían acrobacias sobre el cuerpo de los animales. En la religión cretense el toro desempeñó un papel importante. Las divinidades femeninas eran las únicas que tenían apariencia humana.